En el ámbito de la estimulación de pozos, las cabezas FRAC juegan un papel crucial para garantizar la distribución precisa de la presión y el fluido.
Cabezas FRAC están diseñados con una compleja red de canales y válvulas internas. Estos canales están diseñados para dirigir el líquido de alta presión, que generalmente consiste en una mezcla de agua, apuntalantes y productos químicos, a las diversas zonas del pozo. Las válvulas dentro de la cabeza FRAC controlan la velocidad de flujo y la dirección del fluido, lo que permite ajustes ajustados. Por ejemplo, en un pozo de zona múltiple, el cabezal FRAC se puede configurar para entregar diferentes cantidades de fluido y presión a cada zona en función de sus requisitos específicos. Esto se logra a través de una combinación de válvulas de estrangulamiento ajustables y sensores de presión.
Los mecanismos de sellado en las cabezas FRAC también son de suma importancia. Evite cualquier fuga del fluido de alta presión, asegurando que la presión prevista se mantenga dentro del pozo. Se utilizan sellos de alta calidad hechos de materiales que pueden resistir las duras condiciones de fondo de pozo, como la presión extrema y la temperatura. Esto no solo protege la integridad del pozo, sino que también maximiza la eficiencia del proceso de estimulación.
Además, las cabezas FRAC a menudo están equipadas con sistemas de control y control avanzados. Estos sistemas miden continuamente la presión y la velocidad de flujo del fluido en diferentes puntos dentro de la cabeza FRAC. Según estos datos en tiempo real, los operadores pueden hacer ajustes inmediatos para optimizar la distribución de la presión y el fluido. Por ejemplo, si la presión en una zona en particular es demasiado alta o demasiado baja, el sistema de control puede ajustar las válvulas para corregir el desequilibrio.3